
Gabriel y David son padres y ambos viven la paternidad de una forma distinta.
En el caso de Gabriel, él se convirtió en papá hace 13 años cuando nació Kat, pero desde hace un año es un padre autónomo, debido a que su esposa, Nancy, falleció por cáncer de colon.
“Cuando ella se enferma empezó, yo creo que ya sabía todo lo que iba a pasar, entonces empezó a hacer que Kat y yo estuviéramos más tiempo juntos. Yo decía, ‘Vamos al cine, vamos al teatro, no sé, equis lugar’ y ella decía ‘no, vayan ustedes dos, me siento cansada’”, contó Gabriel.
A la muerte de Nancy, la dinámica cambió; se tuvieron que mudar y recurrir a su red de apoyo. Gabriel contó que su padre le ayudó llevando a su hija a la escuela, pero desgraciadamente falleció poco tiempo después, por lo que ahora, quienes se encuentran apoyándose de manera incansable son Gabo, su madre y la Kat.
El amor, la confianza y la comunicación son básicos en este “barco” de la crianza sin el apoyo de una pareja, pues ahora a Gabo le toca explicarle a Kat temas íntimos o femeninos.
“¿Cómo le voy a hablar de menstruación?, ¿Cómo le voy a hablar de sexualidad?, ¿Cómo le voy a hablar de jóvenes? Pues es nada más ser maduro en ese aspecto y decir las cosas tal como son. Al fin y al cabo es tu hija, entonces, me da gusto que ella me tenga esa confianza”, destacó Gabo.

El deseo de no ser un padre ausente
El caso de David es distinto, ya que él está luchando por la custodia total de Emiliano, de apenas ocho años de edad.
Lo hace, dice, porque él no desea ser un padre ausente y, por el contrario, quiere involucrarse por completo en la crianza del pequeño Emi.
“Para luchar con los estereotipos que se tienen de que el hombre solamente tiene que proveer. Yo siento que es una visión muy retrógrada, donde el hombre nada más tiene que dar y no darse a sí mismo. Es que esta es la posición más fácil, más cómoda, cuando está garantizado que lo vas a ver cada 15 días y que nada te van a molestar más que estirar la mano y que des una pensión fija”, consideró David.
El juez otorgó los cuidados de Emiliano a la madre de David mientras concluye el juicio de custodia, pero es este padre autónomo, junto con su red de apoyo, quien se encarga de cuidarlo. Y aunque busca la custodia, no quiere excluir a la mamá de su hijo en su crianza.
“Mamá es tan necesaria como papá. Su mami lo ve cada 15 días. No es nada que digamos ‘Ay, no quiero que lo vea’. No, al contrario, porque como lo dije, la parte nutritiva del cariño, del consuelo, pues está en la mamá, la parte de enfrentarte al mundo está en papá”, resaltó.

Buenos padres
Kat reconoce que tiene un buen papá, al cual califica como cariñoso y quien ha cumplido con su rol durante todo este tiempo.
“Es comprensivo, es cariñoso. O sea, cuando me tiene que regañar, me regaña, pero sí, ha cumplido muy bien como mi papá, porque muchos de los papás en México son ausentes o no tienen la mayoría papá, y el mío siempre estado para mí”, destacó Kat.
Emi, también reconoce en David a un gran padre, con quien comparte tiempo de calidad.
“Jugamos las serpientes y escaleras y también vemos la tele. -¿Y te gusta estar con tu papi?- Sí, y hacemos la tarea”, contó Emi.
Papás autónomos, presentes, que se involucran en la crianza de sus hijos, merecen en el Día del Padre, no sólo una felicitación, sino también nuestro reconocimiento y admiración.